Una de mis películas preferidas es “Como si tuviera 30”. No sólo porque esté enamorada de Mark Ruffalo y del papel que interpreta como fotógrafo. Sino porque me identifiqué con parte de la historia de Jenna, la protagonista.
Jenna en su cumpleaños Nº 13, deseo con mucha fuerza tener 30 años, ser linda y próspera. Gracias a una lluvia de polvo mágico, despierta hecha una mujer hermosa, con una nueva vida y con los tan deseados 30. Tenía lo que creía que era una vida exitosa: ropa, zapatos, maquillajes, un puesto de trabajo en su revista preferida, una pareja famosa y dinero.
Sin darse cuenta que había olvidado lo más valioso de su infancia, se había alejado de su mejor amigo y perdido contacto con sus padres.
¿Alguna vez soñaron con ser “grandes”?
Cuando somos niños/as solemos idealizar el futuro como algo a alcanzar, sin darnos cuenta que el presente no se va a repetir y que crecemos muy rápido. Tan rápido que no nos reconocemos en el espejo.
Por suerte esa niña que una vez tuvo sueños, vive dentro de nosotras. La niña interior, es la artista que habita en vos. Esa versión tuya que te guía, que quiere jugar, divertirse, patalear y saborear cada instante.
En este momento estoy trabajando para conectar con mi niña. Si esa pioja de 5 años que soñaba con ser periodista, amaba dibujar, el olor a témperas, disfrazarse, las tortugas ninjas y He- Man. Pícara, aseñorada y creativa.
¿Cómo conectar con la niña interior?
Hay muchas formas de lograr esa conexión. Hoy te comparto uno de mis ejercicios preferidos:
1) Te invito a que busques en tu caja de recuerdos, abras el álbum de fotos que te armaron de pequeña, saques el polvo a la bolsa con fotos y busques en cada cajón esa foto que guardas por vergüenza a que la vean (siempre tenemos una foto que preferimos no mostrar).
2) Elegí entre 5 y 10 fotos, que sean tus favoritas.
3) Hace una lista con todo lo que te gusta de ellas. Es la casa en donde vivías, la época, los colores, las personas que estaban presentes, la ropa que usabas. Presta atención ¿Qué te provocan? ¿Cómo te sentís al verlas?
4) Una vez que reconozcas todas aquellas cosas que te llaman la atención, fijate si están presentes en las fotos que estás haciendo a tus hijos.
Las fotos que hagas HOY serán el recuerdo de ellos para mañana, por eso es importante que fotografíes con propósito ¿Qué te gustaría dejarles? ¿Cómo te gustaría que recuerden su infancia?
Ahora que sos una mujer adulta, que reconoce a su niña interior y sabe la importancia de escucharla. Tenes la responsabilidad de fotografiar, imprimir y conservar las fotos de tus hijos/as.
Que hoy son niños/as y en el futuro van habitar dentro de su ser adulto. Y cuando tengan dudas, se pierdan en el camino, quieran saber más de su historia, de su infancia, de su casa y su familia puedan hacerlo (Al igual que te invito que lo hagas vos misma) a través de la fotografía.
Es por eso que durante el mes de Agosto, le voy a dar espacio a este tema que me encanta LA NIÑEZ e INFANCIA.
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